Costumbres Argentinas y sus Fiestas Patrias

La Cala-Cocina de Campo es un restaurante con comida casera y típica argentina. Las tradiciones atraviesan generaciones y conectan experiencias de una misma cultura. La gastronomía argentina tiene platos típicos que se remontan a 1810 y que actualmente hacen imposible que celebremos las fiestas patrias sin un locro, empanadas o unos deliciosos pastelitos.

Desde pequeños en la Argentina crecimos con recetas de la abuela que fueron pasando de generación en generación y de boca en boca. Desde la época del papel y lápiz hasta la actualidad marcada por el Ipad y celulares inteligentes, los ingredientes, los secretos y las cocciones de esos platos clásicos de las fiestas de mayo no cambiaron ni una coma.

1) Locro

La palabra proviene del Quechua, originalmente “Luqru”. Alimento con muchas calorías y nutrientes, el locro resulta muy adecuado para consumir durante las épocas frías. Es otro plato típico de la época colonial, el único con antecedentes de pueblos originarios de los que comemos para celebrar las fiestas patrias. Típicamente comida del norte argentino, con tantas variantes de ingredientes como recursos tenga cada región.

Requiere horas de cocción y en el principio de la patria no faltaba desde temprano la olla en el fogón cocinando su principal ingrediente, el maíz blanco o el amarillo y sino el trigo.

El locro imperdible de La Cala Cocina de Campo, un clásico cuando llega el invierno.

Se trata de un plato de cocción lenta, ardua y variada y como decía Doña Petroa: “Lleva todo lo que tengas a mano”. Así es que también van a parar a la olla panceta, chorizo colorado, huesitos y cueritos del cerdo, y hasta mondongo!, con una base vegetal de maíz, porotos, zapallo, puerro, cebolla.

2) Empanadas

Las empanadas son una de las comidas que más identifican a los argentinos a lo largo y ancho del mundo. Forman parte de nuestra cocina tradicional y tienen ganado un lugar importante en el podio de los mejores platos con el asado.

Su origen se remonta a la llegada a España de los árabes, y de allí al Río de la Plata con los colonizadores en el 1500. Rápidamente se instalaron y se adaptaron a las mesas de cada rincón de nuestra patria.

Por eso cada región tiene sus variantes; la cuyana con aceitunas y huevo duro, las salteñas con papas, etc. y así… deliciosas todas!! , con repulgues distintos según su variado contenido : choclo, verduras, pollo, pescado etc.

En La Cala Cocina de Campo, las empanadas son bien panzonas, empanadas en una fina masa casera que elaboramos con grasa y harina de primera calidad amalgamando con salmuera tibia. Cortamos a cuchillo la carne, (lomo), picamos 1 o 1/2 más de cantidad de cebolla, agregamos algunos cebollines y un par de ajos picaditos para realzar el sabor.

Las empanadas están en el podio de los platos más pedidos en La Cala. Por su sabor y textura, ya sea como entrada o plato principal, ganan un espacio importante en la mesa de nuestros clientes.

¿El secreto? La relación carne/cebolla y los condimentos: sal, pimienta, ají picante, pimentón y (opcional comino). Pero el placer culmina al sacarlas jugosas y doradas de nuestro horno de barro a leña y llevarlas a tu mesa acompañadas de un chimichurri apropiado.

Pastelitos

“Pastelitos calientes que queman los dientes”, entonaban y repetían hasta el cansancio los vendedores en la época de la Revolución de Mayo. En ese entonces podían ser tanto dulces como salados, hoy pueden llevar desde membrillo, batata hasta dulce de leche o lo que guste el cocinero. Nosotros, en este caso, somos más tradicionales: membrillo o batata.

Los ingredientes: una masa hecha de harina con agua, grasa y rellena con trocitos de dulce y luego fritos en grasa. Al parecer, la versión original tenía algunas características distintas a los pastelitos actuales y hay referencias de que eran redondos y su masa parecida a la de las empanadas.

A nuestros días llegaron con forma cuadrada y la masa superior se coloca formando un rombo para que queden definidas las distintas capas. Y con masa hojaldrada.